Continuamos repasando cómo el vídeo está inundando diferentes sectores de nuestra vida diaria y la importancia que, en consecuencia, está adquiriendo la gestión de media. Anteriormente, vimos cómo se está instalando en el sector educativo o las instituciones públicas. En el artículo de hoy, nos centramos en el uso que las corporaciones están dando a este formato en sus comunicaciones, y cómo se está convirtiendo en un valor añadido para sus flujos de trabajo tanto internos, de cara a la comunicación externa.
Y es que es un hecho que las corporaciones de todo el mundo se han unido a esta ola. Según un estudio de Wyzowl, durante los últimos tres años el uso del video corporativo ha aumentado un 63%. Este hecho ha motivado que cada día sean más las grandes empresas que incorporan un perfil de vídeo en sus departamentos de marketing o apuestan por profesionales con formación específica. En la mayoría de ofertas de trabajo para estos sectores, tener conocimiento de editores de vídeo como Adobe Premiere comienza a ser un requisito indispensable.
Sin embargo, tener un equipo in-house para producir contenido puede ser algo caro y no todos los negocios se lo pueden permitir. Ante esta disyuntiva, muchas empresas optan por externalizar este trabajo para aprovechar el gran impacto que generan las campañas en vídeo sin comprometer grandes costes. Cada vez son más las agencias de comunicación que se centran en la creación de vídeos y campañas corporativas. Esa amplia oferta ha generado un clima de competitividad por ver quién tiene el contenido más original e innovador, lo cual repercute positivamente en las opciones con las que cuentan las compañías.
El vídeo como aliado de la comunicación interna
Llegados a este punto, conviene diferenciar la utilidad que las compañías están dando al vídeo. Toda gran empresa cuenta con unos procesos internos definidos a los que este formato puede aportar frescura e inmediatez. Por ejemplo, imaginemos el onboarding de un nuevo empleado o el tutorial de aprendizaje de una nueva metodología. Es obvio que resultará mucho más atractivo para nuestros empleados y tendrá un mayor impacto y seguimiento si esa comunicación se realiza a través de un vídeo, en vez de optar por el clásico documento corporativo.
Otro aporte de valor que podemos sacarle al vídeo es la creación de una imagen corporativa interna. Con una buena estrategia, podemos realizar campañas novedosas, sorprender al empleado y hacerle sentir parte de una empresa innovadora. Un ejemplo brillante de la utilización de este formato es el reciente cambio de nombre de la compañía Everis, que ha adoptado el nombre de su matriz NTT Data.
Las circunstancias sanitarias no permitieron un acto físico para sus empleados, pero se les convocó a un evento virtual en vídeo. Contaron con invitados famosos, actuaciones musicales y una explicación de los motivos del cambio por parte del CEO de la empresa. Un proceso interno que hace años se habría despachado con un correo o a través de una presentación aburrida, se convirtió en una oportunidad de poner en valor la imagen de la compañía y hacer disfrutar a sus empleados.
Genera impacto externo con el vídeo
A pesar de las múltiples utilidades que hemos visto en la comunicación interna, es en las campañas externas dónde las compañías ponen toda la carne en el asador. Es en este ámbito dónde se trata de ser más original, más creativo y más impactante que tu competencia. Al fin y al cabo, en esta clase de comunicaciones las compañías están abriendo sus puertas y dialogando con su mercado, accionistas y consumidores, por lo que hacerlo de una manera adecuada genera beneficios directos.
Muchas compañías están utilizando el vídeo para generar una imagen más abierta y humana. En definitiva, poner una cara a los números. Algo que se puede observar en el caso de las grandes corporaciones. La gran mayoría comunica sus resultados financieros trimestrales y anuales a través de vídeos en los canales corporativos digitales. Gracias a ello, un pequeño inversor del Banco Santander puede escuchar cómo va la compañía de la boca del CEO gracias a este tipo de campañas.
En los últimos años, las redes sociales han abierto otra vía de transmitir esa cercanía. La gran mayoría de las empresas tienen cuentas corporativas en plataformas como Twitter o Instagram, dónde compiten por tener un mayor impacto. En este mundo digital, los contenidos en vídeo reciben un 48% más de visualizaciones, por lo que las corporaciones se deben esforzar para generar contenido en este formato y atraer audiencia.
Algunas empresas van más allá y sus comunicaciones han generado un auténtico fenómeno fan entre los consumidores. Una tendencia que se acentúa en el sector tecnológico, dónde, de acuerdo con Wyzowl, el 79% de los compradores aseguran haber optado por un software o app concretos por la influencia de un vídeo. No hay más que ver la expectación y audiencias que generan los anuncios de empresas como Apple o Samsung.
Cómo evitar el caos en nuestro vídeo corporativo
Toda esta cantidad de acciones en vídeo generan un archivo gigantesco que, si no se gestiona correctamente, puede ser un caos. No debemos pensar solo en los archivos finales; hablamos de recursos audiovisuales que se pueden reaprovechar en el futuro, brutos de las grabaciones… Estos materiales no se pueden perder debido a una mala organización. Por ello, necesitan ser catalogados y archivados correctamente para poder recuperarlos fácilmente en el futuro.
Contar con un sistema MAM de última generación como VSNExplorer MAM para organizar y controlar todos los contenidos de media de una empresa resulta fundamental. Asimismo, resulta interesante que el sistema de gestión de media de nuestra empresa nos dé la posibilidad de publicar y distribuir este contenido audiovisual desde una misma interfaz. VSNExplorer MAM se integra con las principales redes sociales (como Facebook, YouTube, Twitter, Dailymotion, etc.) y con plataformas en línea para ofrecer acceso y distribución multiplataforma.
Su naturaleza multi-tenant permite que se adapte a los casos en los que la compañía tiene externalizada la producción de los contenidos en vídeo. De este modo, si se cuenta con una agencia externa, ésta solo necesita un navegador web y una cuenta de usuario para acceder a VSNExplorer MAM. Además, para garantizar la seguridad de la información de nuestro archivo, el sistema permite asignar diferentes permisos de usuarios. Un ejemplo de esta aplicación es el proyecto realizado por VSN con Telson, en el que las productoras asociadas de la compañía tienen acceso a través de VSNExplorer MAM, pero de forma limitada.
En ese mismo proyecto, VSNExplorer MAM mostró como su módulo VSNExplorer BPM permite gestionar flujos de trabajo complejos en la producción audiovisual corporativa, monitorizando y controlando todas las tareas relativas a nuestra media. Además, si se le suma VSNExplorer BI podemos crear gráficas e informes sobre el rendimiento de nuestros assets.
Y es que el vídeo puede ser un gran aliado de una empresa, aunque también puede ser un quebradero de cabeza si no se cuenta con la solución adecuada. Sergey Brin, fundador de Google, asegura que “resolver grandes problemas es más fácil que resolver pequeños problemas.” Y el problema de la gestión de media en nuestra corporación se puede resolver de manera sencilla con VSN.
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