Analizamos lo que sucede detrás de los focos en el equipo de VSN: una visión en profundidad del trabajo de nuestros equipos de desarrollo de Backend, Frontend y Apps & Tools.
Desde hace tiempo estábamos deseando dar a nuestros lectores, clientes e industria una visión de los procesos de fondo que representan el núcleo fundamental de VSN; las personas que trabajan diariamente para ofrecer innovación y una mejora constante de toda la gama de soluciones de VSN. Sin embargo, esto nos suponía un problema: había que intentar hacer hablar a nuestros desarrolladores.
Esto puede parecer un problema, no solo porque se trata de gente increíblemente ocupada, sino también porque -si hacemos caso a los estereotipos- los desarrolladores son personas que no se abren fácilmente; puede que nos sorprendan soltándose con un par de frases largas antes de volver a su madriguera de tecnicismos y términos incomprensibles para el resto de mortales.
Por supuesto, estábamos equivocados. No solo hemos comprobado que este prejuicio no es real, sino que en VSN en particular el equipo es dinámico, abierto y sociable (algo valorable cuando consideras que son personas que se pasan horas y horas en salas oscuras escribiendo miles de líneas de código). Por supuesto, hay momentos en los que nos hemos sentido desconcertados por su entusiasmo sobre los detalles del código más intrincados. A su vez, hemos tenido que hacer un curso intensivo sobre el humor de un programador. Pero, en el fondo, ha sido un placer hablar con ellos y descubrir su posición dentro de la empresa, sus labores diarias y cómo funcionan.
Lo que hemos aprendido
Nos hemos encontrado con personas que cuentan con una pasión y orgullo genuinos por lo que hacen; con una dinámica de trabajo en equipo enfocada, no solo en la codificación, si no en la mejora de sus soft skills y los procesos empresariales. El resultado de esta investigación sobre las entrañas de VSN es un balance interesante entre una cultura enfocada a la solución de los problemas planteados por nuestros clientes y la implantación de una forma de pensar y una cultura en sus procesos para motivar la innovación.
Pero ante todo, durante todas nuestras conversaciones hemos constatado cómo el trabajo en equipo es la base de todo lo que sucede en el núcleo de VSN. La suma del constante intercambio de ideas, opiniones y propuestas provoca que todos ellos de modo individual puedan aplicar la mejor solución, que siempre ha sido contrastada por todo el equipo. La unión hace su fuerza.
Todo esto no debería sorprendernos, ya que conocemos las estructuras, los procesos y el entorno en el que todo esto tiene lugar. Pero no cabe duda de que al recopilar la información necesaria para presentarles a ustedes -nuestros lectores- una visión del núcleo de VSN, también hemos ganado algo nosotros mismos; en esencia, una sensación de validación de que hemos adoptado el enfoque correcto y hemos alcanzado los objetivos que esperábamos lograr para nuestros empleados, nuestros equipos, nuestro producto y, en última instancia, nuestros clientes.
Sin más dilación, les dejamos con una breve visión de lo que ocurre en tres de los equipos fundamentales de la familia VSN; el equipo Backend, el equipo de Apps & Tools y el equipo de Frontend.
Nuestro equipo de Backend
Nuestro equipo de desarrollo está en Sant Joan d’Alacant (aunque todos sabemos que la ubicación laboral ha sido irrelevante estos dos últimos años), mientras que nuestras oficinas comerciales están ubicadas en distintas zonas de la geografía española. Las oficinas alicantinas son un lugar vibrante, dinámico, enriquecido aún más por un conjunto de becarios motivados.
Nuestro equipo de Backend trabaja, fundamentalmente, con nuestro sistema de Media Asset Management (MAM) VSNExplorer, el corazón y el alma de nuestra gama de productos.
Al preguntarles sobre sus actividades diarias, nos esperábamos una respuesta parecida a: “Por la mañana, código, al mediodía, código, y por la tarde, para añadir más diversión, más código”.
Sin embargo, la realidad es diferente. La rutina descrita está estructurada estrechamente, aunque de modo dinámico. Las primeras horas se enfocan en la planificación y estructuración del día, para pasar a una parte crucial en la que a través de reuniones de equipo se repasan los desafíos afrontados el día anterior y las soluciones disponibles. A continuación, nuestro equipo se dedica a la parte convencional de implementación (¿Veis? Sabíamos que iba a haber código). La parte central del día es para hacer “reset” y “puesta a punto” (lo que viene siendo comer y tareas administrativas para el resto de los mortales), todo ello seguido de un poco más de ejecución de tareas.
Lo más importante es que el equipo de Backend se mostró muy comunicativo a la hora de explicar que esas tareas surgían de un objetivo colectivo, en lugar de ser de naturaleza individual. Lo expresaron así: «decidimos y diseñamos en equipo, y luego solemos ejecutar las tareas individualmente, para después volver a comprobar en equipo que lo decidido se ha llevado a cabo como se esperaba, cerrando así el ciclo».
En cuestiones de innovación, al preguntar a nuestro equipo de Backend si sus actividades diarias están dirigidas internamente o enfocadas al cliente, no supieron realizar una distinción. “Los clientes vienen a nosotros con sus necesidades, más que con especificaciones. El proceso de innovación consiste en asumir/interpretar/predecir una necesidad. Realmente no importa, lo relevante es la forma en la que somos capaces de aplicar nuestro conocimiento y creatividad para resolver problemas o necesidades, tanto existentes como anticipándonos, de una forma elegante, eficiente, intuitiva y efectiva.
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